Para los peritos, la Póliza de Seguros es lo más importante para poder ajustar un siniestro. Por ello, cuando la Póliza es un “traje a medida”, es decir, se ajusta al riesgo que se quiere cubrir, el proceso pericial suele ser sencillo.
Los problemas surgen cuando no se da esa situación, sobre todo en las coberturas de PYMES, y la Póliza no cubre los riesgos fundamentales del Asegurado o incluso los capitales asegurados no están actualizados y hay infraseguros.
Pero en muchos casos, tanto en pólizas ajustadas al riesgo como en pólizas no ajustadas a los riesgos que se pretendían cubrir, se presenta una complicación añadida como son las indefiniciones y redacciones poco claras, por no decir confusas en muchas cláusulas de la Póliza, sobre todo dentro de las referidas a las exclusiones.
Se excluye la corrosión y la erosión, pero no se indica que se refiere a los que se originan de una manera lenta y gradual, pero no a las corrosiones y erosiones accidentales e imprevistas.
Lo mismo pasa cuando el siniestro lo provoca un elemento defectuoso. No se aclara que el resto de los daños originados en otras partes de la máquina o instalación por ese elemento defectuoso sí podían estar cubiertos por la Póliza.
Igual pasa con la cobertura de las Pérdidas Consecuenciales. Normalmente, en las franquicias de tiempo no se especifica cómo se tienen que imputar los días indicados en la misma ¿días laborables?, ¿días naturales?, ¿los primeros días?, ¿se imputan proporcionalmente? Esta indefinición causa, al menos en España, muchos problemas a la hora de ajustar un siniestro.
Tampoco se suele especificar en las Pólizas de PB qué Porcentaje de Margen Bruto se debe considerar en los cálculos para calcular la indemnización ¿el del año del siniestro? ¿el del ejercicio anterior? Y si el siniestro afecta a dos ejercicios ¿cuál se tomaría?
Igualmente, no está definido en las Pólizas quién debe hacerse cargo de los extracostes, pues no se indica que éstos se deben asumir proporcionalmente a los beneficios que obtiene cada parte con los mismos.
Por último, tampoco se suele especificar dónde se deben indemnizar los costes de puesta en marcha una vez reparado el equipo o instalación siniestrada ¿bajo la cobertura de daños materiales o bajo la de pérdidas consecuenciales?
En opinión de VANTEVO CLAIMS ADVISORS, la redacción del clausulado de la Póliza es insatisfactoria y las Aseguradoras deberían mejorar su claridad y precisión evitando indefiniciones y posibles controversias que en muchos casos les perjudica.